Tanto éxito ha tenido el Speed Dating, que se ha llevado al ámbito de los negocios.
Se trata de una innovadora forma de hacer negocios de forma rápida y eficiente en algunos eventos, en los que el factor tiempo está limitado.

Funciona igual que en el Speed Dating tradicional, pero esta vez, no se quiere encontrar pareja sentimental, sino de identificar oportunidades de negocio que se podrán desarrollar ulteriormente. En estos eventos corporativos sí está permitido intercambiar los datos de contacto y no hay que esperar a que se produzca una coincidencia.

Lo importante es dar a todos los asistentes la oportunidad de hablar con todos sus clientes / colaboradores potenciales durante el mismo espacio tiempo. De ese modo, no se acaparará la atención de uno solo de sus asistentes.

Ya en algunas ferias o salones se había puesto en práctica una versión más simple de este tipo de networking. En ellas, algunas empresas recibían durante un tiempo limitado a sus potenciales clientes o empresas interesadas en hacer negocios con ellas. No se trataba de un intercambio. Se trataba de un grupo de empresas receptoras y otro de empresas interesados en hablar con ellas.

En el speed dating empresarial se trata de reunir dos perfiles que se necesitan mutuamente que pueden ser emprendedores e inversores, estudiantes y empresas o empresas y distribuidores, por ejemplo.

También han surgido empresas especialidazas en realizar este tipo de eventos y reunir ambos perfiles para que participen en ellos. Se trata de un negocio que requiere una gran especialización en ciertos sectores del mercado.

No se espera que surja el amor, no se busca fidelidad, no se habla de media naranja…pero sí que tiene en algo en común con nuestros eventos: de allí solo puede salir algo bueno y productivo.